La historia de la jarra de cerámica: Desde la antigüedad hasta nuestros días
La jarra de cerámica ha tenido una presencia significativa en la sociedad desde los tiempos antiguos. La evolución de los recipientes de cerámica se remonta a la época de los palafitos, siendo un elemento clave para la cultura y tradición del hombre. Estas piezas únicas han visto cambios profundos a lo largo de siglos pasados desde su origen en Oriente Medio al llegar a Europa, esta evolución llevó a sus creadores a mejorar los procesos para crear jarras cada vez más resistentes y decoradas. Esta diversidad de formas artísticas, funcionales y decorativas se han ido perfeccionando a través de la historia, llegando hasta nuestros días con diferentes estilos y tipologías.
El origen de la jarra de cerámica
La jarra de cerámica puede ser rastreada más allá de los confines de la antigua Grecia al antiguo Oriente Medio. La palabra que conocemos hoy en día, jarra, viene del árabe andalusí "ǧárra”, y este a su vez del árabe clásico "ǧarrah". Estas jarras eran creadas originalmente con barro o loza, y eran usadas para servir bebidas. Su forma permitía que el contenido estuviera a una temperatura adecuada para su consumo ya que el diseño exterior los protegía del sol.
Cerámica Griega
En cuanto a la cerámica griega, encontramos jarras de gran calidad producidas con materiales refinados. La fabricación de estas magníficas piezas de cerámica fue un elemento crucial para la cultura griega y permitió preservar los alimentos y bebidas. Estas antiguas piezas se hicieron famosas por su diversidad de formas y colores, además de su decoración. Las jarras de cerámica griega eran manufacturadas con un set de técnicas de fabricación avanzadas para las épocas mediante moldeo, grabado a mano o técnica petrificada entre otras.
La evolución a nuestros días
A partir de principios del siglo XIX la jarra de cerámica se empezó a producir con frecuencia en Francia, técnicamente conocida como “porcelana fina”, a la que los franceses le agregaron elementos decorativos como el blanco y lo azul que hicieron la fama de la jarra de cerámica en la época. Europa también fue el centro de innovación para la producción de jarras de cerámica a partir de los años 30-40 donde se fabricaron recipientes robustos con diferentes técnicas que llegaron desde la antigüedad.
Cabe destacar la presencia de los artesanos que han contribuido con su arte para preservar la tradición ofreciendo espléndidos recipientes modelados a mano destinados a ser piezas únicas de datación histórica: desde los Mayas o los incas hasta nuestros días.
Conclusiones
La historia de la jarra de cerámica es una historia de innovación constante. Sus formas, sus técnicas y sus estilos han evolucionado desde sus origines orientales al llegar a la Antigua Grecia y llegar hasta nuestros días. La delicadeza en cada uno de los recipientes creados desde la antigüedad por distintas culturas, muestran la esencia artística de los creativos. Esta tradición de la cerámica se mantiene hoy, ya que es una forma noble y bella de la forma de expresión humana.